Luisito era un niño de once años que amaba la naturaleza,
había nacido en la ciudad de la imaginación, pero desde los
cinco años vivía en el bosque con sus padres y su abuelita
Cotita. Don Ramón, su padre, heredó un pequeño rancho
que tenía una hortaliza, un bosque con árboles frondosos y
un hermoso río. Se mudaron de la ciudad porque Don
Ramón, su padre se había jubilado de una fábrica de
juguetes en aquella hermosa ciudad.